Región Playas de Michoacán

Playas de Michoacán, un verdadero paraíso

Una región de playas vírgenes, altos acantilados, increíbles esteros y comunidades indígenas de pescadores. Michoacán posee más de 200 km de costa en el Océano Pacífico, siendo Lázaro Cárdenas, uno de los principales puertos de mercancías del Pacífico mexicano. Una ciudad que, a pesar de su origen industrial, es la puerta a algunas de las mejores playas de la costa michoacana. Incluyendo las que se encuentran en los municipios de Coahuayana y Aquila.

Localizada a sólo 387 km de Morelia, la Costa Michoacana es una región que cuenta con una mezcla “mágica” de cultura y naturaleza reflejada en vestigios arqueológicos, comunidades indígenas y bellas playas. Las hay de suave oleaje propicio para nadar y relajarse, y también hay playas en mar abierto con fuerte oleaje durante todo el año, ideal para los amantes del surf. Los 250 kilómetros costeros del estado son un horizonte de bahías, acantilados y exuberante vegetación donde es posible admirar miles de cocoteros, huertas de mango, papaya y plataneras; así como innumerables aves. A esta región pertenecen los municipios de Lázaro Cárdenas, Coahuayana y Aquila.

Playas

Lázaro Cárdenas, es el puerto industrial más importante del Pacífico Mexicano, localizado en la zona costera entre los estados de Michoacán y Guerrero. El puerto de Lázaro Cárdenas, es el más importante a nivel nacional para mercados de Asia, Oceanía y Centroamérica. Además de tener una amplia variedad de playas y zonas naturales que hacen del municipio un lugar excelente para el turismo. Es la ciudad más comunicada del país, al contar con aeropuerto nacional, internacional, infraestructura de carreteras y autopistas y un sistema ferroviario que pasa por las ciudades más importantes de México hasta llegar a San Antonio Texas.

Una maravilla en la tecnología de esta costa michoacana es el Puente Albatros en la Isla Cayacal, ya que es el único en el país de tipo basculante, es decir, que se abre de manera vertical para permitir paso a las embarcaciones.

Playa Azul, se encuentra bordeado por dos esteros: Barra del Tigre, famoso por el buque tanque Betula, el cual quedó encallado hace ya más de dos décadas y que se convirtió en arrecife de pequeñas especies, y el Estero de Pichi, sitio perfecto para el avistamiento de aves. En Playa Azul, el visitante encontrará una extensa playa de fina arena, aguas templadas y clima cálido, presidida por hileras interminables de esbeltas palmeras y animada por el constante ir y venir de gaviotas y otras aves marinas.

Pichilinguillo, mejor conocida como “la alberca marina de la costa michoacana”, es una de las playas más bellas que tiene el estado; rodeada de tres acantilados, tiene forma de caleta y es excelente para nadar y disfrutar los paseos en lancha a través de sus hermosas grutas. Sus aguas verde esmeralda y su arena color blanca de grano fino, la hacen perfecta para quienes viajan en familia. Además del descanso, ofrece la oportunidad de practicar la pesca deportiva, el buceo y el esnórquel.
Nexpa, es una playa idónea para el turismo de aventura y el ecoturismo, por su extensión y tipo de marea es propicia para la práctica del surf, sobre todo en verano, cuando su oleaje alcanza los dos o tres metros de altura, También sus aguas se prestan para el rafting y la pesca, además la cercanía del río Nexpa ofrece la posibilidad de navegar en kayak.

Cascadas El Atracón, por carretera Playa Azul-Manzanillo, a unos kilómetros de Nexpa, inicia el camino entre las maravillosas tonalidades de la verde y abundante flora en armonía con lo blanco amarillento de sus rocas, que le dan un color único al agua cristalin, recomendada para las personas que les gusta el Ecoturismo.

Colola, extensa playa con fuerte oleaje, donde se pueden comprar las mejores artesanías de la costa, tanto piezas en barro y madera, como textiles. Hay un pequeño parador donde se puede acampar y un ecomuseo dedicado a la tortuga marina.

La llorona, playa mítica, ubicada dentro del circuito Faro de Bucerías, Manzanillera y Palma Sola. En ella se pueden observar varias formaciones rocosas. El color del agua es de azul turquesa y sus arenas amarillas, la textura de su suave arena, donde al dar cada paso sobre ella, emiten un sonido peculiar del que se deriva el nombre de esta playa.

Maruata, es una playa con suave oleaje y aguas color turquesa, considerada como la playa más bella de Michoacán. La playa se compone de tres bahías. La del lado este, es la más larga y es perfecta para nadar y esnorquelear. La que se ubica en medio tiene oleaje más fuerte, protegida por islas peñascosas donde las olas entran en las cuevas y se forman jacuzzis naturales, incluyendo una formación única denominada “El Dedo de Dios”. La del lado oeste se le conoce como Playa de los Muertos por su peligroso oleaje. En las lagunas que se forman al unirse el agua dulce con la salada se pueden ver una amplia diversidad de aves como: gaviotas, flamencos, garzas blancas, cormoranes, ibis, pelícanos, entre otros.

Faro de Bucerías, es una bahía rodeada de islas, peñascos y montes; sus aguas van del tono azul oscuro al turquesa. En su grupo de islas rocosas, la claridad del agua te permite la práctica del buceo, el esnórquel y la natación; por la característica de sus olas es un destino preferido por quienes aman el surf. Ahí existen los restos de un barco hundido que con el tiempo se ha convertido en refugio de coral y peces.

La Manzanillera, de belleza única, es hogar de aves acuáticas exóticas. Te sugerimos un paseo en lancha por los alrededores para conocer los siete manantiales de agua dulce, las bellas panorámicas y las caletas.

Palma Sola, es una apacible playa rodeada de vegetación de bosque tropical; desde el risco puedes ver gran parte de la costa. En sus tranquilas aguas puedes nadar, pescar, pasear en lancha, practicar esnórquel y buceo.

Ixtapilla, se muestra solitaria y larga. A ella llegan las tortugas a desovar entre los meses de julio y diciembre; por ello se ha implementado un campamento tortuguero donde cuidan los huevos para lograr el mayor número de nacimientos de las especies golfina, carey, laúd y negra. Ahí puedes participar en la liberación de las crías al mar, no sin antes recibir una plática de educación ambiental por parte de los pobladores nahuas que han logrado convertir esta playa en un santuario.

La Ticla, es una de las playas más afamadas del estado por dos motivos: el primero se debe a su fuerte oleaje, muy apreciado por surfistas profesionales; el segundo es porque anualmente llega a desovar la tortuga marina. lo que resulta muy atractiva debido a su vegetación y a los bellos paisajes que la rodean. Cerca de ahí se encuentra el río Ostula, donde podrás volar en parapente y ala delta desde el mirador.

La bahía de San Telmo, es notable por su arena amarilla; sus aguas son propicias para nadar y bucear. Desde esta bahía se divisan varias islas rocosas, principal atractivo del lugar. Cuenta con áreas para acampar y palapas en las que puedes degustar los deliciosos platillos preparados con langosta.

Las Peñas, se ubica a 37 Km de Lázaro Cárdenas, y con esta playa comienza el litoral rocoso que se extiende por varios kilómetros de paisajes de acantilados. La playa destaca por su clima fresco y agradable, así como por el oleaje, excelente para surfear.

Chuquiapan, luce una arena fina gris, un oleaje moderado y espacios rocosos; perfecta para la práctica de kayak, jet esquí, motonáutica y natación.

La Soledad, es una pequeña playa bordeada por acantilados, el lugar ideal para degustar los mejores camarones de la costa. Anualmente se realiza el festival Expo-Arena en el Domingo de Ramos con figuras de arena, baile tradicional, y exposiciones de arte y artesanía.

Mexcalhuacán, hermosa caleta en medio de esteros y playas agitadas; ahí convergen algunos manantiales de agua dulce formados por las vertientes que bajan de las montañas cercanas. Puedes realizar paseos en lancha y practicar la pesca deportiva.

Caleta de Campos, es una de las caletas más famosas de Michoacán, y constituye una bahía perfecta para nadar e instalar tiendas de campaña. Es el lugar propicio para nadar, hacer windsurf, buceo, esnórquel y practicar la pesca deportiva. Además cuenta con algunos bungalows con vista al mar y palapas para disfrutar de platillos elaborados a base de mariscos frescos.

Mexiquillo, serie de magníficas playas rodeadas por esteros, propicias para la observación de fauna acuática y terrestre; importante por su valor ecológico como reserva de la tortuga marina. Ideal para quienes gustan de la observación de aves.

Colola, extensa playa con fuerte oleaje, donde se pueden comprar las mejores artesanías de la costa, tanto piezas en barro y madera, como textiles. Hay un pequeño parador donde se puede acampar y un ecomuseo dedicado a la tortuga marina.

San Juan de Alima, en la tranquilidad de sus playas puedes acampar y disfrutar del paisaje, acompañado del canto de las aves. Si te gusta el contacto con el viento y el vértigo, vuela en parapente y ala delta desde el mirador de Las Brisas.

Ticuiz, es una extensa y solitaria playa de vegetación exuberante. Además de su entorno, su valor radica por ser refugio de anidación de la tortuga marina. Sus aguas se prestan para la práctica de deportes acuáticos.

Playa Jardín y Eréndira, ambas están cerca al puerto de Lázaro Cárdenas. Son ideales para nadar y admirar los atardeceres.

Barra de Pichi, estero cercano a Playa Azul, donde se pueden realizar paseos en lanchas y disfrutar del sabroso pescado a la talla, asado en brasas con leña de mangle lo que le da un sabor único.
Barra de Tigre, hermosa laguna de agua dulce con una rica fauna y flora. Ideal para la observación de aves.

Motín del Oro, en sus playas extensas y solitarias puedes acampar, practicar la pesca deportiva y tomar agradables baños de sol, combinados con un chapuzón en las agitadas aguas del Pacífico. Sus magníficas puestas de sol y sus maravillosos cielos nocturnos harán tu estancia más grata.

Migración de Tortugas Marinas

Michoacán cuenta con sitios considerados por la Federación como santuarios de la tortuga marina, los cuales están ubicados en las playas de Maruata, Colola y Mexiquillo, además de otros campamentos tortugueros ubicados a lo largo del litoral michoacano, que también son representativos del fenómeno migratorio.

Cada año, Playa Azul, Colola e Ixtapilla reciben a las tortugas marinas laúd, negra y golfina que llegan a tierra para desovar. Octubre, el mes en que más tortugas llegan, está dedicado en la costa michoacana a este animal por lo que se realizan festivales, torneos de surf y otras actividades culturales con el objetivo de enseñar sobre la conservación de este espécimen ya que, actualmente, se encuentra en peligro de extinción. Las playas a las que llegan están protegidas por la misma comunidad, con apoyo del gobierno, quienes se han esforzado por conservar el hábitat y así asegurar que la maravilla de la migración siga llegando a tierras michoacanas.